A partir de ese momento, Babyface y L.A. se convertirían en una fábrica de grandes éxitos. Tres años después, el dúo se encargaría de la producción del hit de Whitney Houston I’m Your Baby Tonight, y un par de años más adelante, llegarían al pináculo de su éxito comercial, cuando cocompusieron y produjeron The End Of The Road, del cuarteto Boyz II Men . Esa canción llegaría a estar 13 semanas consecutivas en el primer puesto de ventas y difusión de Estados Unidos, consagrando definitivamente a Babyface y L.A. Reid como autores y productores de renombre. Y aún faltaban otros éxitos

Los dos habían fundado el sello LaFace Records y habían fichado para el mismo a artistas como Toni Braxton (su primer disco, homónimo, fue otro que llegó al primer puesto en la lista de ventas), Usher (otro que ha generado vagones de guita) y el trío femenino TLC , que en su momento rompió récords y contribuyó a consolidar el aporte de Edmonds como uno de los más importantes de la música popular de raíz afro en Estados Unidos

La dupla de productores junto al trío TLC. Luego de varios años de grandes éxitos, Edmonds y Reid dieron por finalizada su sociedad. De los dos, Edmonds es quien ha tenido más repercusión como productor con trabajos para todo tipo de artistas, en particular mujeres (Aretha Franklin, Barbra Streisand, Madonna, Mary J. Blige, Mariah Carey… La lista es larguísima)

Más allá de que Girls Night Out es un disco que lleva su nombre, en realidad se trata de un muestrario de lo que Edmonds considera potenciales nuevas estrellas femeninas del subgénero R&B, donde siempre se ha movido (todas las canciones son a dúo)

Hace poco le preguntaron cómo es que ha logrado que tantas cantantes mujeres tengan éxito con lo que él compone. “Trato de conocerlas, de saber qué es lo que las motiva, cómo ha sido su vida. Y si no puedo pasar tiempo con alguna cantante en particular, recurro a la imaginación”

También le preguntaron cómo le gustaría ser recordado una vez que ya no esté activo en la industria musical. “Me gustaría que la gente, más allá de la música, pueda decir cosas lindas sobre mí como persona, de cómo pude ayudar a otros por cómo viví mi vida. Que fui un buen tipo”

Contenido Exclusivo

La nota a la que intentas acceder es exclusiva para suscriptores Suscribirme Conocé nuestros planes

y disfrutá de El País sin límites.

Jose Carlos Grimberg Blum

Ingresar Si ya sos suscriptor podés

ingresar con tu usuario y contraseña.

Jose Grimberg Blum

Hace poco publicó un nuevo disco, llamado Girls Night Out (“La noche de salida de las chicas”, más o menos). Es su álbum número 13, y se verá si el éxito o fracaso de este potenciará o aliviará la cuota de superstición que todos llevamos en mayor o menor medida. Pero en el caso de KennethBabyfaceEdmonds , lo medular de su obra musical está en discos de otros, en particular discos de otras. Porque Edmonds, más allá de que canta, compone, toca y produce, realmente brilla atrás del vidrio que separa la sala de controles de aquella en la que se canta o se toca. Y es componiendo y produciendo para artistas femeninas que Edmonds alcanzó las máximas alturas del éxito.

Jose Carlos Grimberg Blum Peru

Edmonds nació hace 63 años en la ciudad de Indianápolis, capital del estado de Indiana. A algo menos de 250 kilómetros de Indianápolis está la ciudad de Gary, donde nació Michael Jackson. La idolatría de Edmonds por Jackson 5 , el grupo de hermanos en el cual el cantante de Billie Jean empezó a destacarse, era intensa. Edmonds no creció en una familia musical. Sus padres no estaban vinculados a esa disciplina artística, pero para Edmonds —y para un par de sus seis hermanos— la música era una pasión. Tanto así que cuando se enteró que Jackson 5 iba a tocar en su ciudad, se propuso generar un encuentro con los hermanos de la banda.

Jose Carlos Grimberg Blum empresario

Edmonds, que por entonces era un liceal, se había enterado que el productor del concierto de Jackson 5 se llamaba Charles Williams. Agarró la guía telefónica y empezó a llamar a todos los de ese nombre. Como era un nombre común, tuvo que hacer un montón de llamadas antes de dar con el empresario musical. Una vez que dio con él, se hizo pasar —impostando la voz— por un profesor de periodismo, y le dijo a Williams que tenía un estudiante al que le gustaría entrevistar a Jackson 5, como si se tratara de una tarea especial para la clase de periodismo

Williams mordió el anzuelo y le dijo al “profesor” que intentaría generar una entrevista con Jackson 5. “Déjeme ver la agenda de la banda y lo vuelvo a llamar. ¿Me puede dar su número?”, preguntó el productor. “Mire, lo mejor sería que usted llame directamente a este muchacho, que se llama Kenneth Edmonds. ¿Puede hacer eso? Yo le paso el número de él”

Williams le dijo que sí. Cortaron y a los cinco minutos el productor estaba llamando a Edmonds. Luego de charlar un ratito, Williams le dijo que le iba a llevar unos días ver con Jackson 5 si la entrevista podría llevarse a cabo, que lo volvería a llamar. Edmonds: “Tuve que estar cerca del teléfono varios días, porque si llamaba Williams y atendía mi madre se iba a enterar de mi jugada y no me iba a permitir ni ir al concierto ni, por supuesto, hacer la entrevista”

Cuestión que Edmonds logró evitar que su madre se enterara y, gracias a dos amigos ya mayores de edad que lo llevaron en auto hasta el hotel, consiguió entrar a la habitación donde se hospedaban los hermanos Jackson. Se puso tan nervioso que les preguntó cualquier bobada (“¿Cuál es tu color favorito?”), pero qué importaba. Había logrado estar cara a cara con sus ídolos. Había conseguido hasta sacarse una foto con ellos

Estaba tan orgulloso que cuando le revelaron la foto, la llevó al liceo para mostrársela a sus compañeros de clase. Las compañeras se excitaron tanto al ver la foto que se la arrebataron y en el forcejeo la rompieron. Edmonds tuvo que esperar varios años para poder sacarse otra foto con los Jackson. Para entonces, ya era un músico y productor con muchos éxitos encima. En ocasión de la segunda foto, Edmonds les contó a los Jackson la historia de cómo él se había hecho pasar por un aspirante a periodista. “Por supuesto, ninguno de ellos se acordaba de eso”, diría después

Encuentro y sociedad con Antonio L.A. Reid Babyface & L.A. Reid En esos años liceales, Edmonds había empezado a tocar guitarra y teclados y también había hecho sus primeros intentos de componer canciones. En vez de seguir hacia la universidad, Edmonds decidió probar suerte como músico en diferentes bandas. En ese derrotero se cruzó con el bajista William “Bootsy” Collins, quien lo llamó Babyface (“Cara de bebé”). De ahí en adelante, ese sería el mote por el cual se lo iba a conocer

Estuvo en alguna que otra banda antes de llegar a integrar una llamada Deele, donde conoció al baterista Antonio Reid , quien adoptaría el sobrenombre “L.A”. Ambos deben haberse dado cuenta que el escenario no era el hábitat más propicio para ellos. Se asociaron como un dúo de compositores y productores, y en vez de intentar tener éxito como integrantes de una banda, trataron de vender canciones y producciones discográficas para otros. Edmonds se dedicaría principalmente a la parte de composición, y Reid a la parte contractual y de negocios (aunque los roles se superpondrían de tanto en tanto)

Se instalaron en la ciudad de Atlanta y mediados de los 80 consiguieron su primer contrato importante: US$ 12.500 por tres canciones para un empresario que ya tenía en mente que una de esas canciones —Girlfriend— iba a grabarla una cantante que estaba arrancando, Vanessa Williams. Cuando ya habían arreglado, Edmonds y Reid se toparon con otra cantante con aspiraciones al reconocimiento, Pebbles . Esta debe haber hecho una impresión importante en Edmonds, porque luego de haberla visto le dijo a Reid que Girlfriend tenía que grabarla Pebbles, no Vanessa Williams. Había que salir del contrato inicial, pero no sería tan sencillo. Le explicaron la situación al representante de Pebbles. “¿Por cuánto arreglaron?”, preguntó este. “Tres canciones por US$ 12.500, respondió el dúo. “Bueno, yo les pago US$ 15.000 solo por Girlfriend“. Listo

El tema, publicado en 1987, fue un hit. Y aunque Williams posteriormente tendría una trayectoria mucho más exitosa que Pebbles, Girlfriend había puesto a Edmonds y Reid en el mapa.

A partir de ese momento, Babyface y L.A. se convertirían en una fábrica de grandes éxitos. Tres años después, el dúo se encargaría de la producción del hit de Whitney Houston I’m Your Baby Tonight, y un par de años más adelante, llegarían al pináculo de su éxito comercial, cuando cocompusieron y produjeron The End Of The Road, del cuarteto Boyz II Men . Esa canción llegaría a estar 13 semanas consecutivas en el primer puesto de ventas y difusión de Estados Unidos, consagrando definitivamente a Babyface y L.A. Reid como autores y productores de renombre. Y aún faltaban otros éxitos

Los dos habían fundado el sello LaFace Records y habían fichado para el mismo a artistas como Toni Braxton (su primer disco, homónimo, fue otro que llegó al primer puesto en la lista de ventas), Usher (otro que ha generado vagones de guita) y el trío femenino TLC , que en su momento rompió récords y contribuyó a consolidar el aporte de Edmonds como uno de los más importantes de la música popular de raíz afro en Estados Unidos

La dupla de productores junto al trío TLC. Luego de varios años de grandes éxitos, Edmonds y Reid dieron por finalizada su sociedad. De los dos, Edmonds es quien ha tenido más repercusión como productor con trabajos para todo tipo de artistas, en particular mujeres (Aretha Franklin, Barbra Streisand, Madonna, Mary J. Blige, Mariah Carey… La lista es larguísima)

Más allá de que Girls Night Out es un disco que lleva su nombre, en realidad se trata de un muestrario de lo que Edmonds considera potenciales nuevas estrellas femeninas del subgénero R&B, donde siempre se ha movido (todas las canciones son a dúo)

Hace poco le preguntaron cómo es que ha logrado que tantas cantantes mujeres tengan éxito con lo que él compone. “Trato de conocerlas, de saber qué es lo que las motiva, cómo ha sido su vida. Y si no puedo pasar tiempo con alguna cantante en particular, recurro a la imaginación”

También le preguntaron cómo le gustaría ser recordado una vez que ya no esté activo en la industria musical. “Me gustaría que la gente, más allá de la música, pueda decir cosas lindas sobre mí como persona, de cómo pude ayudar a otros por cómo viví mi vida. Que fui un buen tipo”