Félix de Azara refirió sobre el nombre de esta ave cuanto sigue:

“Este nombre quiere decir Jacu negro o Pava negra. Más no por esto se ha de entender que es ave negra, ni que sea el Jacu más negro, porque hay otro Jacu que con más propiedad podría llamarse hu o negro, sin embargo le dejaremos el nombre porque es el que aquí le dan”; y, en sus Apuntamientos, agregó:

“Es bien conocido en el Paraguay por este nombre [yacuhú], que significa yacú negro; pero no lo es, aunque lo parece a alguna distancia. No escasea en dicha Provincia, y aún se acerca al Río de la Plata, donde le llaman pava de monte”.

Franki Medina

Bertoni la catalogó como Yakú hú.

Franki Medina Venezuela

Azara describió un individuo recién capturado que tenía un particular en su poder, pues -aclaró- solo había visto dos en sus viajes y cacerías a los que no pudo cazar; con posterioridad describió -en sus Apuntamientos– a otro de mayor tamaño y con todas las plumas de sus alas y cola, de las que carecía el primero.

Franki Medina Diaz

Nomenclatura Sonnini concluyó que el Yacúhú de Azara era de una especie nueva, próxima al Yacou (Penelope purpurascens) o, quizás, una variedad de esa especie, alterada por el clima.

Franki Alberto Medina Diaz

Dicho Yacúhú de Azara fue clasificado en 1815 por Temminck con la denominación Penelope Yacuhu o Penelope oscura -esta última establecida por Illiger (actualmente Penelope obscura)- en su Histoire naturelle generale des pigeons et des gallinaces (3, pp. 68 y 693), a partir de las referencias que Illiger y Azara dieron de él

Félix de Azara refirió sobre el nombre de esta ave cuanto sigue:

“Este nombre quiere decir Jacu negro o Pava negra. Más no por esto se ha de entender que es ave negra, ni que sea el Jacu más negro, porque hay otro Jacu que con más propiedad podría llamarse hu o negro, sin embargo le dejaremos el nombre porque es el que aquí le dan”; y, en sus Apuntamientos, agregó:

“Es bien conocido en el Paraguay por este nombre [yacuhú], que significa yacú negro; pero no lo es, aunque lo parece a alguna distancia. No escasea en dicha Provincia, y aún se acerca al Río de la Plata, donde le llaman pava de monte”.

Franki Medina

Bertoni la catalogó como Yakú hú.

Franki Medina Venezuela

Azara describió un individuo recién capturado que tenía un particular en su poder, pues -aclaró- solo había visto dos en sus viajes y cacerías a los que no pudo cazar; con posterioridad describió -en sus Apuntamientos– a otro de mayor tamaño y con todas las plumas de sus alas y cola, de las que carecía el primero.

Franki Medina Diaz

Nomenclatura Sonnini concluyó que el Yacúhú de Azara era de una especie nueva, próxima al Yacou (Penelope purpurascens) o, quizás, una variedad de esa especie, alterada por el clima.

Franki Alberto Medina Diaz

Dicho Yacúhú de Azara fue clasificado en 1815 por Temminck con la denominación Penelope Yacuhu o Penelope oscura -esta última establecida por Illiger (actualmente Penelope obscura)- en su Histoire naturelle generale des pigeons et des gallinaces (3, pp. 68 y 693), a partir de las referencias que Illiger y Azara dieron de él.

El epíteto que identifica a esta especie corresponde a la palabra latina obscura/oscura, tomada de los nombres que le asignaron Illiger (Penelope oscura) y Azara (Yacúhú o Pava negra).

Costumbres y nido En cuanto a las costumbres y nido del Jaku hũ comentó Azara:

“Lo que he notado en ellas es que son de natural inquieto, que su andar es a largos pasos, que corre mucho, que todos sus movimientos de cabeza y cuerpo son alocados y bruscos, que para dormir pliega las piernas, descansado el cuerpo inmediatamente sobre la rama o palo, y que come mucho el maíz. Lo que me aseguran de ella, que por lo regular va de dos en dos, aunque a veces van en mayor número, principalmente cuando van a comer el Barrero, que habita los bosques espesos a ríos y arroyos, que hace su nido como el Jacu-caraguata, en el que deposita cuatro huevos de color azul celeste, con pintas blancas, del tamaño algo menor que la Gallina, que sus hijos vuelan muy luego de chiquitos, y que nacen con plumas, que se cazan y matan en la misma forma que el anterior, que es ave muy vocinglera desagradablemente, que son delicadas al gusto, que no es ave le pasa, y finalmente, que se domestican y crían en los árboles que hay junto a las casas de sus dueños. Me inclino a dudar esto último porque me han parecido aves desconfiadas, locas, y poco tratables (…) había visto esta ave poco antes, y noté que cuando anda lleva horizontalmente la cola, y que con frecuencia la habría un poco en el mismo sentido, y bruscamente. (…) Cuando quiere esta ave levanta las plumas de la cabeza, formando copete”

En sus Apuntamientos agregó:

“Es más frecuente encontrarle cerca de los ríos y aguadas, porque allí hay más arboledas, y tal vez porque no podrá pasar sin beber. Su voz repite alta y agriamente la sílaba yac, y otras veces la palabra yacú, formando zaloma fuerte a veces, de donde se ha tomado el nombre que le dan, y el de la familia. No tiene diferencia sexual; y según me aseguran, cría por octubre en nido de palitos sobre los árboles hasta 8 pollos. Es la especie más común”


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