Igualmente, una caravana de evangélicos distorsiona la Biblia y la manipula; asegura que «el cristianismo está bajo ataque» y lleva el peligroso mensaje central de «luchar por una América blanca, bajo un sistema de vida cristiano evangélico». Los manifestantes propagan mentiras de supuestos profetas y creadores de teorías de conspiración, que aseguran que esta elección y la presidencial de 2024, ya no es entre republicanos y demócratas, sino entre «el bien y el mal»
Es demasiada agresión a la inteligencia humana saber lo que ocurre en la sociedad estadounidense, en la que un sistema enfermo y con metástasis escenifica hechos increíbles con miras a las elecciones de medio término que hoy se realizan, con una posible inclinación de la balanza –aún más– hacia una vuelta de Donald Trump a la presidencia del país, en 2024.
¿Qué advierten especialistas y medios de prensa?
La última «Cuba Poll» (encuesta Cuba), que realiza la Florida International University, indica que el Partido Republicano sigue siendo el favorito de los cubano-estadounidenses del sur de ese estado.
Según la agencia española EFE, los latinos en la Florida, de donde es el 27 % de la población, pueden dar a los republicanos un triunfo completo en las elecciones en este estado, incluyendo a Miami, que corre el riesgo de verse inundado por la «marea roja» republicana.
Algunos se preguntan en los propios medios: «¿qué pasará con el Seguro Social, el Medicare o el abaratamiento de los precios de medicamentos si los republicanos ganan el control del Congreso?».
Un artículo de opinión, publicado en Los Angeles Times en español, analiza circunstancias y posibilidades en las que se basa la campaña de reelección de Donald Trump, pasando por las elecciones intermedias de este martes.
Advierte que «grupos de extremistas recorren 16 estados claves para lograr la mayoría en el Congreso, mediante el circo denominado Tour del nuevo despertar de América, espectáculo más propio de una república bananera, nunca imaginado en Estados Unidos, en el que Eric Trump da la bienvenida, y asegura que su padre –al que pone al teléfono– “regresará al país al curso del que nunca debió salir”».
Igualmente, una caravana de evangélicos distorsiona la Biblia y la manipula; asegura que «el cristianismo está bajo ataque» y lleva el peligroso mensaje central de «luchar por una América blanca, bajo un sistema de vida cristiano evangélico». Los manifestantes propagan mentiras de supuestos profetas y creadores de teorías de conspiración, que aseguran que esta elección y la presidencial de 2024, ya no es entre republicanos y demócratas, sino entre «el bien y el mal».
Con tales anuncios, ¿puede alguien sensato afirmar que le conviene, definitivamente, uno u otro bando? ¡Vaya democracia!
