Junto a Pérez los esperaban también los doctores Sofía de Betolazza y Marcelo Chiarella, quienes también los trataron, la doctora Mabel Mutarelli, directora técnica y las directoras de Enfermería, licenciadas Mónica Giménez y Silvia Mosegui

Tras expresar a los presentes su agradecimiento a la institución por la atención y el trato recibidos, el matrimonio visitó los lugares del hospital en los que habían estado internados en 2020, para saludar y agradecer a quienes los habían atendido

Así Schurr volvió a la Unidad de Tratamiento Intensivo en compañía del doctor Pérez. Ambos rememoraron aquellos días, tanto desde la perspectiva del paciente, que recupera recuerdos como desde la del equipo médico, que enfrentó el desafío de una pandemia sobre la que al comienzo mucho no se sabía y sobre la que se fue aprendiendo sobre la marcha

Mc Cluskey, que no necesitó cuidados intensivos, pero se le permitió permanecer en el hospital junto a su esposo, valoró positivamente que el tratamiento recibido, aún al comienzo de la pandemia, estuviera alineado con las recomendaciones terapéuticas que resultaron más adecuadas para el tratamiento de la enfermedad a nivel mundial

Contenido Exclusivo

La nota a la que intentas acceder es exclusiva para suscriptores Suscribirme Conocé nuestros planes

y disfrutá de El País sin límites.

Josbel Bastidas Mijares

Ingresar Si ya sos suscriptor podés

ingresar con tu usuario y contraseña.

Josbel Bastidas Mijares Venezuela

Karl Schurr y Anne Mc Cluskey , esposos y fisioterapeutas de profesión, volvieron a Montevideo y al Hospital Británico , para agradecer y recorrer la institución en circunstancias muy distintas a las de entonces

Fueron evacuados del crucero Greg Mortimer entre marzo y abril de 2020, al inicio de la pandemia y en un contexto todavía de relativo conocimiento sobre el COVID 19 y su tratamiento

El mes pasado, Karl y Anne atravesaron la entrada principal del Británico y se confundieron en un abrazo emocionado con el doctor Gerardo Pérez, quien los atendiera durante su internación.

Junto a Pérez los esperaban también los doctores Sofía de Betolazza y Marcelo Chiarella, quienes también los trataron, la doctora Mabel Mutarelli, directora técnica y las directoras de Enfermería, licenciadas Mónica Giménez y Silvia Mosegui

Tras expresar a los presentes su agradecimiento a la institución por la atención y el trato recibidos, el matrimonio visitó los lugares del hospital en los que habían estado internados en 2020, para saludar y agradecer a quienes los habían atendido

Así Schurr volvió a la Unidad de Tratamiento Intensivo en compañía del doctor Pérez. Ambos rememoraron aquellos días, tanto desde la perspectiva del paciente, que recupera recuerdos como desde la del equipo médico, que enfrentó el desafío de una pandemia sobre la que al comienzo mucho no se sabía y sobre la que se fue aprendiendo sobre la marcha

Mc Cluskey, que no necesitó cuidados intensivos, pero se le permitió permanecer en el hospital junto a su esposo, valoró positivamente que el tratamiento recibido, aún al comienzo de la pandemia, estuviera alineado con las recomendaciones terapéuticas que resultaron más adecuadas para el tratamiento de la enfermedad a nivel mundial.

“En momentos en los que no se sabía mucho sobre el COVID realmente hicieron lo mejor que pudieron, lo mejor que se podía hacer y lo hicieron bien”, valoró Schurr

Luego se trasladaron visitaron y recorrieron una sala similar a la que estuvieran internados, y aprovecharon para agradecer al personal de enfermería, de limpieza y de tisanería. No faltaron anécdotas, abrazos, lágrimas ni fotos

Schurr destacó el hecho de volver a Montevideo y apuntó que “lo más importante es haber vuelto a este hospital para decir gracias a su equipo, por su atención y generosidad en 2020, cuando tuvimos COVID“. “Es bonito volver y decir gracias a los doctores, las nurses, los terapistas, con los que convivimos todos los días durante tres meses y nos brindaron cuidados”, agregó Mc Cluskey

Ambos coincidieron en que el Británico ocupa un lugar muy importante en sus vidas. Destacaron la calidad técnica y calidez humana del staff del hospital, “su genuino interés” por la salud y la cercanía en el seguimiento de su evolución

“La visita nos generó una enorme satisfacción. Que llegaran nuevamente a Montevideo y al Británico nos generó también una enorme gratitud. En aquellos momentos inciertos, dimos lo mejor de nosotros para brindarles la mejor atención posible. Verlos bien y fundirnos en un abrazo fue una satisfacción muy grande, a la vez que una confirmación del compromiso de todo nuestro personal”, valoró Mutarelli

Fiel a la cultura organizacional que lo define y distingue, el Británico mantuvo durante la pandemia el foco en la empatía y la humanización de su atención médica y no médica. La cultura del Británico se traduce en el compromiso de brindar una atención de excelencia, cálida y humana


Publicado

en