Con la organización del Museo del Automóvil y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, una exhibición de autos y motocicletas clásicas ocurrió este sábado 12 de noviembre en la Plaza de Armas, como parte de las celebraciones por el aniversario 503 de la fundación de la Villa de San Cristóbal que se celebra este 16

Con la organización del Museo del Automóvil y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, una exhibición de autos y motocicletas clásicas ocurrió este sábado 12 de noviembre en la Plaza de Armas, como parte de las celebraciones por el aniversario 503 de la fundación de la Villa de San Cristóbal que se celebra este 16.

Es común escuchar la expresión «museo rodante» cuando se habla sobre la cantidad de vehículos antiguos que transitan las calles de Cuba, esta actividad resultó una pequeña muestra de esa impresionante colección. Una veintena de carros y similar número de motos salieron en caravana desde la Piragua, en el Malecón, hasta el sitio fundacional de la ciudad, donde durante gran parte de la tarde fueron el centro de atención de transeúntes nacionales y turistas que se acercaron al lugar.

«A pesar de la situación actual que tenemos con el combustible, hemos tenido una buena afluencia de vehículos», comentó para Granma Ignacio Reyes, director del Museo del automóvil. «Lo que más me complace es que los propietarios de autos y motos se sumen a nosotros para homenajear a la ciudad. También me satisface mucho que tengamos representantes de casi todos los clubs y grupos de la capital: Lama, Amigos del Ford A, A lo cubano, Autos clásicos británicos, Volkswagen Club; además tenemos automóviles europeos, motocicletas americanas, británicas y checas».

Por otro lado, Francarlos Porras, presidente del club de VW, expresó que «Lo más importante de este encuentro es poder retribuirle a La Habana un poquito de tanto que nos ha dado desde nuestra pasión por los autos clásicos».

Este evento demostró el compromiso y cariño de los capitalinos hacia la urbe. Además, ilustró que las formas de reverenciar a la ciudad son infinitas y que cada uno de los habaneros lo puede hacer a su manera, celebrando en este nuevo aniversario cualquier aspecto cultural de la amplísima maravilla que es esta villa fundada junto al mar.


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